La Requemada Fincas de Monte Yerga
parrilladas de carne, guisos de atún y bacalao, menestras, arroces, platos de pasta y quesos curados.
100% GARNACHA
Cepa de 42 años
Denominación de Origen Calificada Rioja
Graduación 14,50%
ELABORACIÓN
- Variedad: 100% Garnacha
- Localización: Aldeanueva del Ebro (Rioja Oriental)
- Viñedo: 42 años. Vaso plano Arcillo-Calcareo con abundancia de cantos rodados. Arcilla ferrosa con alto componente de caliza. 515 m
- Elaboración: Despalillado parcial de las uvas (20% de uva entera con raspón). Fermentación alcohólica y maceración durante 15-20 días a temperatura de 28ºC en pequeños depósitos de acero inoxidable, con suaves pisados y un ligero pigeage diario para evitar oxidaciones. Fermentación maloláctica parcial en barrica.
- Crianza; 5 meses barricas de roble francés 500 litros.
CATA VISUAL
Color rojo carmín con capa baja, brillante y limpio.
CATA OLFATIVA
Limpia, con romas de frutos rojos, flores rojas, especias y notas terrosas.
CATA GUSTATIVA
Entrada fresca, sutil, con taninos suaves y dulces, con un cuerpo medio y un paso ágil. Notas de frutos rojos y minerales que se funden en un final largo.
MARIDAJE
Perfecto con parrilladas de carne, guisos de atún y bacalao, menestras, arroces, platos de pasta y quesos curados.
Garnacha singular de un paraje único
La Requemada es un vino singular, fruto de una parcela única de 4,2 hectáreas en Aldeanueva del Ebro, dentro de la Rioja Oriental. Las viñas de Garnacha de 42 años, plantadas en vaso sobre suelos arcillo-calcáreos con abundantes cantos rodados, aportan al vino una personalidad marcada por su mineralidad y frescura. Además, la altitud de 515 metros y el clima de la zona permiten una maduración perfecta, lo que se refleja en un vino equilibrado y expresivo.
De color rojo carmín brillante, La Requemada seduce con aromas limpios de frutos rojos, flores y especias, complementados por delicadas notas terrosas. En boca, su entrada fresca se acompaña de taninos suaves y dulces, con un cuerpo medio y una textura ágil. Las notas de frutos rojos se combinan con un sutil toque mineral, que se extiende en un final largo y envolvente, reflejando el carácter único de su terroir.